Viola Frymann fue Doctora en Osteopatía, (18 de julio de 1921 / 23 de enero de 2016). Es una leyenda de la Osteopatía a nivel internacional. Se graduó en Osteopatía junto con el Dr. Wayne Garner Sutherland, padre de la Osteopatía Craneal.

La Dra. Frymann se dedicó a la práctica osteopática, además de investigación y autora de artículos con referencia a los efectos de la Osteopatía en los niños.

La Dra. Viola Frymann y su equipo efectuaron numerosos estudios sobre el neonato y el niño. Uno de ellos se realizó con 1.250 neonatos examinados inmediatamente después del nacimiento, es decir, en los cinco primeros días de vida. Todos los detalles del parto fueron registrados. Las conclusiones fueron las siguientes:

  • 12% de los niños tenían un cráneo libre, sin síntomas.
  • 82% de los niños presentaban un problema craneal, pero sin síntomas.

Entre los niños sin síntomas, el 39% tenían un occipital libre en su movimiento craneal; el 18% tenían una sínfisis esfeno-basilar móvil, libre.

Las conclusiones de la Dra. Viola Frymann fueron las siguientes:

1) Es evidente que un traumatismos severo ha sido infligido a la cabeza, sea antes, sea durante el trabajo del parto, en el 10% de los bebés.

2) Tensiones membranosas o articulares que pueden ser detectadas por el profesional formado en las técnicas osteopáticas de diagnóstico en el campo craneal, fueron notadas en el 78% de los casos, de tal forma, que casi 8 de cada 10 niños están afectados.

3) Pocos niños nacen sin tensión intempestiva o sin traumatismo craneal.

De lo cual se deduce la necesidad hospitalaria de la Osteopatía craneal en el neonato. Lo contrario, como se comprueba por los números, es un significante, no solo de enfermedades futuras, derivadas del trauma del nacimiento, sino también, de malformaciones que aparecen en el nacimiento.

En palabras de la Dra. Frymann:

Los niños deben ser tratados lo antes posible, para conseguir el mejor movimiento que pueda ser restablecido en el cuerpo.
La respiración y circulación tempranas pueden ser optimizadas, tan convenientemente, como el movimiento del sistema nervioso central, tan pronto, como las consecuencias de la enfermedad que puedan ocurrir durante el proceso de nacimiento.
Esto no significa que los problemas deban ser totalmente erradicados si eran lo suficientemente severos, pero pueden ser reducidos.

Los padres deberían tener esta información.