Las técnicas con thrust, (técnica de impacto de corto recorrido), son técnicas muy efectivas para el tratamiento de las suturas. El tratamiento del agujero rasgado posterior resulta indispensable en cualquier tratamiento craneal, ya que es atravesado por importantes estructuras vasculares y nerviosas. Mediante la técnica de thrust occipitomastoidea buscamos influir sobre el tejido conectivo intersutural, mejorando así la movilidad tanto del hueso temporal como del occipital¹.

El tratamiento de la sutura occipitomastoidea es uno de los aspectos más importantes dentro del tratamiento craneal, ya que el 95% de la sangre venosa del cráneo sale por esta región. Cualquier disfunción a nivel del agujero rasgado posterior provoca un aumento de la presión intracraneal debido a la dificultad del retorno venoso, y los síntomas derivan en disfunciones de los pares craneales IX, X, XI y XII, (nervios glosofaríngeos, neumogástricos, espinales e hipoglosos).

Por tanto, previo a la aplicación de cualquier técnica visceral, se recomienda revisar el trayecto del nervio neumogástrico, (X par craneal), y con ello, el agujero rasgado posterior.

Serán en los siguientes casos cuando esté indicada la manipulación craneal osteopática:

  • Disfunciones de la sutura occipitomastoidea.
  • Secuelas de fractura de la fosa media o posterior o de la bóveda craneal.
  • Zumbidos, trastornos oclusales o de la articulación temporomandibular.
  • Trastornos en relación con el ARP, (tortícolis o trastornos digestivos, cardiorrespiratorios, deglución, etc.).
  • Cefaleas occipitales o vértigos.
  • Cefaleas congestivas.
  • Lesión intraósea de occipucio o impresión basilar.
  • Disfunciones C0, C1 y C2.
  • Espasmo de la musculatura cervical superior o trapecios.

Se debe acompañar de otras técnicas de manipulación osteopática estructural, como por ejemplo, las estructuras vertebrales cervicales, también con técnicas de thrust, siendo más efectivas, si se respetan las leyes de Fryette; técnicas de manipulación osteopática para el hueso hioides, que va a acompañar a estabilizar la glándula y cartílago tiroides y el cartílago cricoides; técnicas de manipulación osteopáticas de las articulaciones temporomandibulares.

En la osteopatía moderna se contemplan las técnicas directas de alto impacto y corto recorrido en las manipulaciones craneanas, algo que en mis primeros tiempos ni se nos ocurría contemplar. También es verdad que la ciencia moderna en el estudio de la osteopatía sigue evolucionando, dedicando todavía muy pocas posibilidades a las técnicas directas en los diferentes huesos de la cabeza y cara.

Hablando de la conveniencia de intervenir en los bloqueos que los osteópatas nos encontramos en las ATMs, tanto cuando manipulamos un cráneo, o cuando manipulamos una columna cervical, incluso los hombros, una de las técnicas de elección es la técnica de empuje articular combinado para la disfunción del cóndilo posterior en decúbito supino, porque esta manipulación nos permite aplicar y ajustar la fuerza necesaria para liberar y normalizar la articulación, paso necesario para su correcto funcionamiento².

Para la corrección de esta asimetría se deben valorar los antecedentes y hacer un estudio diferencial para identificar el tejido que origina la disfunción. Podría ser secundaria a espasmos musculares, adherencias articulares o problemas de interferencia oclusal. De aquí la recomendación al osteópata de trabajar en conjunción con el dentista o cirujano estomatólogo y viceversa.

¿Qué busca el osteópata? En otras palabras, ¿Cuál es el objetivo con la osteopatía craneal en las disfunciones occipitomastoideas?

OBJETIVOS ESPECÍFICOS
  • Restaurar el juego articular entre el hueso occipital y temporal, desimbricando y descomprimiendo la sutura OM y la sutura petrobasilar, (PB).
  • Influir directamente sobre el contenido del ARP:

– Seno lateral, (drenaje venoso del cráneo).

– Vena yugular.

– IX nervio craneal: glosofaríngeo, (lengua, faringe y glándula parótida)

– X nervio craneal: neumogástrico, (parasimpático visceral)

– XI nervio craneal: espinal, (ECOM, Trapecio)

Planteamos otra solución más allá de la técnica de impacto, ya que existen personas mayores, personas con miedo a las fuertes manipulaciones, niños y otros que no van a permitir las técnicas de thrust o existan contraindicaciones de tipo tumoral, degradación ósea, problemas de ritmos cardiovasculares o respiratorios. Estas técnicas son con arcos botantes para la abertura de la sutura occipitomastoidea³.

Se trata de obtener una fuerza de separación de la sutura OM y PB, utilizando para ello los arcos botantes del cráneo, mediante la transmisión de fuerzas ejercidas por las manos del osteópata sobre el cráneo. Así, liberamos las suturas y descomprimiremos el ARP y su contenido.
Su ejecución se divide en dos tiempos:
  1. Primer tiempo. Tomar un contacto con la eminencia tenar en la apófisis mastoides y la otra eminencia tenar en la escama occipital contralateral
  2. Segundo tiempo. Realizar una abertura de la sutura occipitomastoidea imbricada mediante una fuerza de compresión interna en la parte posterior craneal a través de los arcos botantes.
OBJETIVOS GENERALES
  • Obtener una acción coadyuvante, haciendo regular las molestias presentadas por la persona.
  • Ayudar a regular la irritación simpática que causa la lesión circulatoria arterial, (disfunción neurovascular), y sus consecuencias.
  • Ayudar a romper la actividad refleja neurógena patológica producida en las suturas, y que repercuta sobre el sistema craneomandibular y sobre el sistema nervioso central.
  • Ayudar a regular las retenciones venosas de los senos craneales.
  • Ayudar a liberar las neuropatías de compresión de los nervios craneales.
  • Ayudar a restaurar el juego articular y el equilibrio de las membranas de tensión recíproca intracraneales.
Entre las indicaciones de esta técnica destacamos las siguientes alteraciones que podrían beneficiarse de su aplicación:
  • Cefaleas occipital y ocular;
  • Vértigos;
  • Torticolis;
  • Trastornos viscerales toracoabdominales;
  • Disfunciones de la sutura occipitomastoidea;
  • Otitis;
  • Cervicalgias;
  • Secuelas de fractura de la base del cráneo.
Entre las contraindicaciones para esta técnica, destacamos las siguientes alteraciones que deberían evitarse en su
aplicación:
  • Fracturas recientes de la fosa posterior o lateral;
  • Hemorragias;
  • Osteítis;
  • Aneurismas;
  • Tumores.

REFERENCIAS

  1. Técnica de thrust occipitomastoidea. Aitor Baño Alcaraz, Pedro José Antolinos Campillo, Jesús Oliva Pascual-Vaca. Elsevier Vol. 6. Núm. 3. Páginas 78-81 (Septiembre 2011)
  2. Técnica combinada de articulación y empuje para disfunción de cóndilo posterior. Dídac Guirao Cano. Elsevier. Volumen 3, Número 2, Agosto de 2008 , páginas 84-87

  3. Técnica con arcos botantes para la abertura de la sutura occipitomastoidea. Muñoz-Rodríguez, Burrel-Botaya. European Journal Osteopathy. 2013;8(2):58-62