En esta misma web y en este mismo espacio, ya hemos hablado del Movimiento Respiratorio Primario (MRP) del cuerpo, inherente a los demás sistemas de movimientos voluntarios e involuntarios de este. Objeto de estudio es el artículo siguiente: https://jeexperience.com/wayne-gardner-sutherland-osteopatia-craneal/ donde Sutherland nos explica la expresión del MRP, que se ve influenciada por otros factores, como el movimiento de los huesos craneales, el movimiento inherente del sistema nervioso central, el movimiento cíclico del líquido cefalorraquídeo (LCR), la tensión mecánica de las meninges craneales y el movimiento pasivo del hueso sacro entre los huesos ilíacos.

Según Bordoni y Escher¹, la sincondrosis esfenobasilar (SEB) es la articulación considerada fundamental para comprender la osteopatía craneal y la terapia craneosacral. Según Bordoni y Escher, la SEB es el origen del mecanismo respiratorio primario (MRP), un movimiento entre la superficie posterior del cuerpo del hueso esfenoides y la superficie anterior de la base del hueso occipital. Desde la perspectiva del MRP, una alteración en la posición entre ambas superficies óseas genera disfunción craneal y/o craneosacral. Estas alteraciones posicionales de la SEB (en adultos y niños) determinan movimientos específicos y esquemáticos de los huesos del cráneo, reconocibles mediante palpación por profesionales capacitados.

Según Martínez Loza y Ricard², argumentan que el famoso movimiento respiratorio primario (MRP) no existe. Las pruebas científicas sí acaban demostrando que existe un micromovimiento a nivel de las suturas craneales y son numerosas, así como sobre las imposibilidades de que exista un MRP. La hipótesis más probable es que el motor del sistema cráneosacro sea la respiración costal que a través de las tensiones fasciales y de la columna vertebral mueve el sistema craneal, vertebral y la pelvis.

Este argumento se ha quedado obsoleto en base a nuevos estudios.

El cuerpo humano es un generador de múltiples ritmos, desde la contracción y relajación constantes de la célula individual hasta el latido del corazón; desde el paso de los fluidos corporales hasta la respiración. Los ritmos son los diferentes lenguajes que las células y los tejidos tienen a su disposición para adaptarse. Estos ritmos constantes crean un balanceo involuntario del cuerpo, que afecta la marcha o el movimiento involuntario de la cabeza cuando está en decúbito supino. ¿Cuál de estos ritmos percibe el profesional que palpa los huesos del cráneo? Según algunos autores, el terapeuta y el osteópata, al palpar el cráneo en busca del MRP, perciben una oscilación cíclica de baja frecuencia que refleja la velocidad del flujo sanguíneo, o las ondas de Traube-Hering-Mayer (THMw), que reflejarían la actividad del sistema nervioso simpático. El problema radica en que estas ondas se han inferido y medido en un modelo animal, con el tórax abierto y el diafragma paralizado. ¿Es posible comparar las THMw para comprender el fenómeno del MRP? Probablemente no.

El papel de las meninges y el líquido cefalorraquídeo (LCR), así como algunos ritmos presentes en el sistema nervioso central  son los pilares que sustentan la idea teórica del movimiento del cráneo evaluado y palpado por el osteópata.

Es aquí donde comienza una interesante discusión por la que se pone en duda desde dónde aparece de origen ese Movimiento Respiratorio Primario.

La manipulación craneal se introdujo como práctica clínica del médico osteópata en 1930 y se convirtió en objeto de estudio universitario en 1940. La evaluación y el trabajo manual sobre el cráneo no implican que se ignore el resto del cuerpo, ya que la osteopatía considera al paciente como una unidad con relaciones anatómicas siempre interdependientes. Según la Dra. Viola Frymann, la palpación del ritmo craneal es factible y no depende de la pulsación de los vasos arteriales que irrigan el cerebro; el ritmo de Traube-Hering, a menudo asociado al ritmo craneal, no representa realmente el ritmo palpado por el osteópata.

Según Bordoni y otros, no solo las suturas permiten la transmisión de las fuerzas derivadas del movimiento del sistema nervioso, sino también la propia estructura del hueso craneal.³ Probablemente, para comprender la naturaleza del ritmo craneosacro, sea necesario reconsiderar la anatomía y las características funcionales de las meninges espinales y los fluidos neurológicos espinales.

Según este artículo, El bulbo raquídeo y la cola de caballo, además de moverse craneocaudalmente para la estimulación cardíaca y respiratoria, experimentan oscilaciones menores de 1 mm, probablemente debido al movimiento oscilatorio del LCR. Estas oscilaciones y los movimientos del diafragma y el latido cardíaco no coinciden con el ritmo craneosacro. Podemos suponer que a nivel sacro (incluido el hueso) existen las mismas condiciones viscoelásticas y mecánicas que permiten amortiguar y ralentizar estos ritmos vitales (frecuencia cardíaca y respiratoria), a medida que estas variaciones de tensión llegan a la superficie (piel). Esta explicación crea la respuesta de variabilidad de los diferentes movimientos según los sistemas.

Sin embargo, se crean algunas dudas en las diferentes investigaciones, lo que puede parecer que existen algunas limitaciones del Modelo Craneal Osteopático Tradicional. Las analizamos:

  • Falta de Evidencia Científica:

Muchas de las teorías del modelo craneal osteopático, como la movilidad de los huesos del cráneo, carecen de respaldo científico sólido. Las investigaciones recientes han cuestionado la validez de los conceptos tradicionales.

  • Interpretación de Ritmos:

El ritmo craneal palpado por los osteópatas no se alinea con los ritmos fisiológicos del cuerpo, como el ritmo cardíaco o respiratorio. Esto sugiere que la percepción de estos ritmos puede ser más subjetiva de lo que se pensaba.

  • Movilidad de las Suturas:

Aunque se creía que las suturas craneales tenían movilidad significativa, estudios recientes indican que estas son más rígidas de lo que se pensaba, limitando la capacidad de manipulación.

  • Modelo de Mecanismo Respiratorio Primario (MRP):

El MRP, que sustentaba la base teórica de la manipulación craneal, ha sido cuestionado por no reflejar adecuadamente la realidad mecánica del cráneo y su interacción con el sistema nervioso.

  • Enfoque en la Palpación:

La dependencia de la palpación como herramienta diagnóstica puede ser limitada, ya que la interpretación de los cambios en los tejidos puede ser subjetiva y no siempre reproducible.

  • Falta de Consideración de Factores Mecánicos:

El modelo tradicional a menudo no toma en cuenta los factores biomecánicos y la complejidad de las interacciones entre los huesos del cráneo y otras estructuras corporales.

  • Desactualización:

La falta de incorporación de nuevos hallazgos y tecnologías en la práctica osteopática ha llevado a que el modelo craneal se vuelva obsoleto, lo que limita su eficacia en la práctica clínica moderna.

Conclusión: Estas limitaciones han llevado a la necesidad de un nuevo enfoque en la medicina osteopática craneal, como el propuesto Mecanismo Respiratorio Secundario (MRS), que busca integrar mejor los conocimientos científicos actuales y ofrecer un modelo más robusto y aplicable en la práctica clínica.

De este modo, el MRS busca integrar los avances recientes en la investigación científica sobre la movilidad craneal y las interacciones biomecánicas, proporcionando un marco más sólido y contemporáneo que el Mecanismo Respiratorio Primario (MRP).

  • Evidencia de Movimientos Viscoelásticos:

Se reconoce que el cerebro y los tejidos circundantes tienen propiedades viscoelásticas que afectan cómo se transmiten y perciben las fuerzas mecánicas. El MRS incorpora esta comprensión, mejorando la interpretación de los movimientos craneales.

  • Consideración de Fluidos Neurofisiológicos:

El nuevo modelo enfatiza el papel crucial de los fluidos neurofisiológicos en la salud y el funcionamiento del sistema craneal. Se considera que estos fluidos son fundamentales para la transmisión de señales mecánicas y la regulación de ritmos corporales.

Movilidad del hueso Sacro:

El MRS aborda la relación entre el movimiento del hueso sacro y los huesos del cráneo, reconociendo que las interacciones entre estas estructuras son más complejas de lo que se asumía en el modelo tradicional.

  • Reducción de Subjetividad:

Al basarse en principios más científicos y medibles, el MRS busca reducir la subjetividad en la palpación y el diagnóstico osteopático, proporcionando un enfoque más objetivo y reproducible.

  • Interdependencia de Estructuras:

Este modelo propone que las estructuras craneales y sacras no funcionan de manera aislada, sino que están interconectadas y su funcionamiento depende de una serie de factores mecánicos y fisiológicos.

  • Mejora en la Práctica Clínica:

Al incorporar estos nuevos conceptos, el MRS tiene el potencial de mejorar la efectividad de las intervenciones osteopáticas, ofreciendo a los profesionales herramientas más precisas para evaluar y tratar a sus pacientes.

Conclusión: La propuesta de un modelo basado en el Mecanismo Respiratorio Secundario (MRS) responde a la necesidad de un enfoque más actualizado, basado en evidencias y que refleje mejor la complejidad de las interacciones craneales y del sistema nervioso. Esto puede llevar a una práctica osteopática más efectiva y relevante en el contexto clínico moderno.

TÉNICAS OSTEOPÁTICAS DEL MECANISMO RESPIRATORIO SECUNDARIO

El Mecanismo Respiratorio Secundario (MRS) se basa en el entendimiento de que los movimientos craneales y sacros están interrelacionados y son influenciados por factores mecánicos y fisiológicos. A continuación, se describen algunas técnicas propuestas en este contexto:

  • Palpación Craneal Avanzada:

Objetivo: Evaluar la movilidad de las suturas craneales y la percepción de ritmos neurofisiológicos.
Descripción: Utiliza una palpación más precisa y consciente, enfocándose en los cambios sutiles en la textura y el movimiento de los tejidos.

  • Manipulación Sacroilíaca:

Objetivo: Mejorar la movilidad del hueso sacro y su relación con los huesos ilíacos.
Descripción: Implica técnicas manuales que buscan liberar restricciones en la articulación sacroilíaca, promoviendo un movimiento más fluido.

  • Técnicas de Liberación de Tejidos Blandos:

Objetivo: Relajar y liberar tensiones en los músculos y fascias que rodean el cráneo y el sacro.
Descripción: Incluye masaje y manipulaciones suaves que facilitan la circulación de fluidos y reducen la tensión en los tejidos.

  • Ejercicios de Movimiento Respiratorio:

Objetivo: Integrar la respiración con el movimiento craneal y sacro.
Descripción: Se pueden realizar ejercicios de respiración que fomenten la expansión y contracción del diafragma, afectando indirectamente el movimiento del cráneo y el sacro.

  • Técnicas de Balanceo Sacro:

Objetivo: Facilitar el movimiento rítmico del hueso sacro en relación con el resto del cuerpo.
Descripción: Implica movimientos suaves y rítmicos del sacro, promoviendo su movilidad pasiva y su interacción con los huesos ilíacos.

  • Estimulación de Fluidos Neurofisiológicos:

Objetivo: Mejorar la circulación de los fluidos en el sistema nervioso central y la duramadre espinal.
Descripción: Técnicas que buscan estimular el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR)  y otros fluidos, facilitando la comunicación entre estructuras craneales y sacras.

  • Técnicas de Reequilibrio Postural:

Objetivo: Corregir desalineaciones que puedan afectar el MRS.
Descripción: Se utilizan ajustes manuales y ejercicios específicos para mejorar la postura y la alineación del cuerpo, lo que a su vez puede influir en el movimiento craneal y sacro.

Conclusión: Las técnicas propuestas en el Mecanismo Respiratorio Secundario (MRS) buscan integrar el entendimiento de las interacciones biomecánicas y fisiológicas entre el cráneo y el sacro, ofreciendo un enfoque más holístico y basado en evidencias para la práctica osteopática. Estas técnicas no solo se centran en la manipulación física, sino que también consideran la importancia de los fluidos y la respiración en la salud general del paciente.

José Enrique García G. 
Osteópata NE CEN 16686/2015 
Máster en Osteopatía Bajo Evidencia Científica y Práctica Clínica

 

DOCUMENTACIÓN

¹Repensando el origen del mecanismo respiratorio primario. Bordoni B.; Escher A. PMID: 37808591. Cureus. Octubre 2023

²Pruebas científicas de la movilidad del cráneo. Martínez Loza E.; Ricard F. Elsevier. Vol. 22. Núm. 5. Páginas 31-42. Enero 1999

³La cavidad craneal en el nuevo milenio y el legado de Sutherland para la medicina osteopática: Parte 2. Bordoni B;Walkowski S; Ducoux B; Tobbi F. Cureus. PMID: 33062548. Septiembre 2020.